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jueves, 12 de junio de 2014

Recordamos a los veteranos y caídos en las Islas Malvinas





















Día de la memoria

El 24 de marzo de cada año recordamos el comienzo de la dictadura cívico-militar más siniestra que gobernó nuestro país entre 1976 y 1983 . El golpe de estado del 24 de marzo de 1976, derrocó a un gobierno legítimo y constitucional, e instaló en su lugar a una junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea), la Junta Militar llevó a cabo un plan sistemático de genocidio desde el Estado, dicho Estado, devenido en terrorista, coordina con las demás dictaduras militares instaladas en los países Latinoamericanos mediante el llamado Plan Cóndor, un plan continental de represión hacia los sectores populares, y de destrucción de los aparatos económicos de los diferentes países.
En la Argentina la dictadura cívico-militar contó con el apoyo de los principales medios de comunicación privados, e influyentes grupos del poder civil, la protección inicial del gobierno de los Estados Unidos y la pasividad de la comunidad internacional.
El gobierno dictatorial secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a miles de personas, y estableció centros clandestinos de detención. Las personas secuestradas ilegalmente por el estado dictatorial, fueron tortu



































rados, asesinados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares.
La política económica de la dictadura quedó a cargo de los sectores civiles que promovieron el golpe de estado. Así se caracterizó por aumentar la pobreza, que alcanzó a un tercio de la población, cuando en las décadas anteriores la misma no había superado el 10%.

La derrota en Malvinas y la fuerte resistencia de los sectores populares obliga al gobierno militar a llamar a elecciones para el 30 de octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín.

A la luz de nuestro presente resultó un intento inútil de suspender la historia, de aniquilar ideas y creencias, de clausurar el proyecto transformador de un pueblo y de una generación de jóvenes que se animaron a soñar con un país para todos.


Desde la escuela Emancipadora por la cual luchamos, es importante reivindicar la memoria histórica como elemento clave en la construcción de la identidad colectiva, reivindicar las luchas populares de los argentinos para el logro de una sociedad más justa; y revalorizar todos los días desde nuestras escuelas la democracia, la igualdad, la justicia y los derechos humanos para todos y todas.